EUGENIA MARTÍNEZ DE IRUJO HABLA (¡ Y SE ARREPIENTE!)
Ay Eugenia, parece que no has hecho caso al dicho famoso: Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. La duquesa de Montoro, la bajita plateá, que dijera un día Carmen Ordónez, que ha hablado y vaya como ha hablado, sin pelos en la lengua, se arrepiente ya de haberlo hecho. A saber: Eugenia concede una entrevista telefónica a un conocido periodista, con la sibilina intención de dejar conocer lo que piensa de la nueva relación Fran-Carla Goyanes, pero no puesto en su boca, si no en la de terceros. En dicha entrevista se despacha a gusto con Cari Lapique, de quién dice que la ha traicionado, al hacer de Celestina casamentera, ya que ella conocía todos los aspectos de la relación entre Fran y Eugenia, y parecía mediar, como amiga de la pareja ante una posible reconciliación. Al parecer, el asesino de toros y ella estaban viviendo de nuevo juntos en La pizana, y lo habían intentado de nuevo. Carla Goyanes ha aprovechado la soledad del matador y ha pasado de hermana putativa a novia formal. Eugenia está que trina. Al enterarse de que la entrevista saldría en exclusiva reflejando sus palabras en primera persona, ha intentado dar marcha atrás, desmentir que ella hubiese concedido ningún reportaje y calificar la entrevista de falsa o robada. Vamos a ver duquesa, robada será, pero tus declaraciones son tan reales como la grabación en la que figuran y que ya rula por las televisiones. Por eso, duquesa, somos esclavos de nuestras palabras, dueños de nuestros silencios, y en boca cerrada no entran moscas
La prensa del corazón ya no respeta pactos con los famosos, la lucha por el share no lo permite, y a Eugenia el tiro le ha salido por la culata.
Y con esta marejada se remueven otros lodos, y los bajos fondos de los personajes implicados. En seguida se ha tirado de la manta para traer de nuevo a la actualidad los coqueteos de Carlos Goyanes con el narcotráfico, allá por los años ochenta. Yo acudía por aquel entonces a las playas de Marbella como una jovencita más en busca de sol y diversión. Coincidí con los choris, el grupo de amigotes de la jet tan de moda por aquellos años, y del que Goyanes era integrante, varias veces. Solo puedo recordar que allá donde se presentaban dejaban una estela de lujerío hortera, drogas a discreción y desenfreno playero. A Cari Lapique tambien le ha salido alguna amiga parlanchina que le dedica públicamente algunas perlitas, como llamarla alcahueta y chupa cámara. Yo veo evidentísimo que a Cari, le encanta el folletín, adora salir en las revistas y le pone la piel de gallina que su hija emparente con Fran. El asunto seguirá dando que hablar, seguro, en los próximos días y como siempre, querid@s míos, la realidad superará a la ficción y seguirá sorprendiéndonos. Nos vemos pronto.
Y con esta marejada se remueven otros lodos, y los bajos fondos de los personajes implicados. En seguida se ha tirado de la manta para traer de nuevo a la actualidad los coqueteos de Carlos Goyanes con el narcotráfico, allá por los años ochenta. Yo acudía por aquel entonces a las playas de Marbella como una jovencita más en busca de sol y diversión. Coincidí con los choris, el grupo de amigotes de la jet tan de moda por aquellos años, y del que Goyanes era integrante, varias veces. Solo puedo recordar que allá donde se presentaban dejaban una estela de lujerío hortera, drogas a discreción y desenfreno playero. A Cari Lapique tambien le ha salido alguna amiga parlanchina que le dedica públicamente algunas perlitas, como llamarla alcahueta y chupa cámara. Yo veo evidentísimo que a Cari, le encanta el folletín, adora salir en las revistas y le pone la piel de gallina que su hija emparente con Fran. El asunto seguirá dando que hablar, seguro, en los próximos días y como siempre, querid@s míos, la realidad superará a la ficción y seguirá sorprendiéndonos. Nos vemos pronto.
4 comentarios
marujadedoblecama -
Fran -
Marta -
Que si he dicho pero no he dicho, que se ha escuchado algo que no he dicho, pero he pensado. Habrá que controlar que los teléfonos no estén pinchados en las líneas de conexión a internet, no vaya a ser, Maruja, que te reproduzcan las palabras ;)
Maruja desarmarizada -