FELIPE Y LETIZIA, ¿ EMBARAZADOS?

Ya están en Mallorca, los flamantes delfines patrios. Y con su llegada a la isla para pasar unas náuticas y soleadas vacaciones, nacen las especulaciones sobre el estado de la “ayer publicista del PP” (José María García dixit) hoy futura “aunque poco probable” según Peñazofiel, reina de España. Ya se sabe, ahora les urge a todos los monárquicos y a algunas mariliéndres del cotilleo, un futuro heredero al que diseccionar en las páginas de sociedad. Imagino que sus altezas, habrán escogido ya, a falta de predictor teñido de rosa, o de azul, que tal es su sangre, los futuros posibles nombres del hereder@. Imagino también, que imaginar es gratis, que serán nombres relacionados con la ascendencia asturiana de ella y el título que ostentan ambos, príncipes de Asturias. Así que puesta con el ejercicio imaginativo, he decidido que si es niño, debería llamase Pelayo I, y si pinta sin barba, Covadonga I. Aunque quizá se decidan por Favila, o por Xana, no sé. Hace años que fui entrevistada por la flamante princesa, en un diario regional asturiano llamado “La Nueva España”, en el que Letizia hacía sus prácticas de verano. Me alegro de haber invitado a aquella chica menuda con aspecto tan seguro a tomar un café en la plaza mayor tras las preguntas, ya que hoy en día, la sola sugerencia de invitar a la princesa causaría risa, o espanto, una de dos. “Me voy, encantada, me esperan puntual en la redacción”, “De acuerdo Letizia, encantada yo también, seguro que tienes un gran futuro de periodista por delante, me he sentido muy a gusto con la entrevista”…Y hasta hoy, nunca más la volví a ver, aunque seguía la pista de su imparable ascenso. Ahora Leti ya no toma cafés con cualquiera, aunque desde luego, yo tampoco. Recuerda Leti: Cristínate, elénate, Leti, urdangarizate, engorda, pero no te marichales…