No ha tardado nada la rubia más buscada del google, la afrodita de la lujuria internáutica, Elsa Pataky, en dejar de llorar las penas de su corazón, tras separarse del otro blondie de oro, Fonsi Nieto, que por su lado ha hecho lo mismo consolándose con una joven modelo canaria llamada Arianne. Parece ser que Elsa bebe los vientos por el enfant terrible de la televisión francesa, Michael Youn, un chulazo que ahora anda probando también suerte en el mundo del celuloide. En estas parece que andaban, en el rodaje de la película "Iznogoud", cuando comenzó su tórrido romance. Si, yo también lo siento. El día que conocí a Fonsi, ambos nos hallábamos esperando en un back stage muy concurrido de un pase de modelos en Barcelona. Como a mi me encanta la velocidad, y acababa de estrenar mi flamante Yamaha GP 1200 (como no, soy una Maru motorizada y muy preparada para la vida moderna), me acerqué y estuve departiendo con él unos cinco minutos, lo justo para que entre una nube de fotógrafos apareciesen Elsa, y Marc, mi imponente modelazo, el causante de mi espera. Apoyándose en el hombro de Fonsi, Elsa posó y concedió unas palabras a los reporteros presentes, hasta que los abandonó con un ya no tengo nada más que decir. Y cual no fue mi sorpresa cuando tras haberse cambiado de ropa, Elsa se dirige a mi querido y recién adquirido amante: Marc, nos vamos a cenar, ¿os venís tú y tu amiga? La sola idea de enfrentarme a una cena con los dos tortolitos y todo su séquito me hizo estremecer y como no, preferí perderme bajo la noche barcelonesa y entregarme a la pasión con mi impresionante efebo. Nunca más volví a ver a ninguno de los dos, pero desde entonces, sigo su estela y la difundo. Aquí os la dejo
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